Con las vacaciones llega la tentación de los microcréditos
Cuando el deudor no puede pagar, no hay margen de negociación. Estas empresas no admiten refinanciaciones ni reestructuraciones razonables. Imponen sus condiciones y, si no se cumplen, acuden a empresas de recobro, algunas de las cuales operan en los límites (o directamente fuera) de la legalidad.